El salto de una disciplina a otra no es ninguna novedad: actores que escriben, modelos que cantan, directores que componen… Pero lo que es más extraño es ver a un artista plástico que se pase al mundo de la música: Dinos Chapman lo hacía a principios de año publicando su álbum de debut, “Luftbobbler” (The Vinyl Factory) y en breve estará presentándolo en el Sónar.
Del iconoclasta Dinos Chapman no podíamos esperar un álbum convencional: junto a su hermano Jake lleva años creando obras plásticas no exentas de polémica en las que practican una ácida crítica de la realidad sociopolítica. Entre sus piezas pictóricas más polémicas están las supuestas acuarelas de Hitler ‘decoradas’ con motivos hippies o la reinterpretación de grabados de Goya, originales comprados por los propios Chapman sobre los que pintaron una nueva versión por encima. Era de prever, pues, que el debut musical de Dinos no dejara indiferente a nadie. Pero lo que nadie esperaba era que esa música que el artista graba en sus ratos libres pudiera compararse con la del mismísimo Aphex Twin.
Ninguno de los dos, simplemente tengo demasiado tiempo. No se me da bien lo de ver la tele.
¿Por qué eras reacio a publicar tu música?
En primer lugar, porque nunca fue mi intención que nadie la escuchara, y en segundo lugar porque ni siquiera sabía si era buena. Era un hobby, y normalmente los hobbies son actividades solitarias – cosas de las que te puedes llegar a sentir un poco avergonzado.
¿Y cuál fue el argumento definitivo que usó Sean Bidder para convencerte?
La petición de Sean de escuchar mi música coincidió con la frustración por no tener nadie que la escuchara –un toque de sincronía, y estaba borracho. Había llegado a ese punto en el que tenía que pasar algo, no podía seguir haciendo esto y dejar que se me llenaran los ordenadores –a veces no hay nada como un problema así para espabilarte.
¿Ahora te planteas publicar un segundo disco?
Sí.
¿Qué equipo has usado y que te habría gustado poder usar?
Ableton y el portátil. Me gustan las limitaciones de lo que he utilizado, no soy un obseso de la tecnología.
¿Crees que la gente se ha acercado a tu disco con expectativas distintas a las que tendrían respecto a músicos profesionales?
Me ha sorprendido que la gente realmente se haya tomado el trabajo en serio; esperaba que la gente no lo considerase música legítima. Nunca se ha tratado de un proyecto artístico, queríamos que la gente lo juzgara en términos estrictamente musicales.
Lo has compuesto durante las horas de insomnio. ¿Crees que tu música sería muy distinta si la hubieras escrito a la luz del día?
No tengo insomnio, simplemente no duermo mucho, nunca lo he hecho. El sueño está sobrevalorado, ya habrá mucho tiempo para dormir cuando estemos muertos. También compongo durante el día, simplemente tengo una disposición oscura.
Tu música recrea muchas imágenes en quien la escucha. ¿Partías de ideas visuales a la hora de componer o sólo de pensamientos abstractos?
Percibo la mayoría de la música como pensamientos visuales. Escucho mucha música de películas y está diseñada para una atmósfera, pero no soy responsable de cuáles sean esas visiones en la mente de la gente.
Tu obra artística suele ser controvertida o mal entendida, pero el disco ha tenido una buena acogida. ¿Crees que el mundo del arte es más conservador que el de la música?
No creo que sea más conservador, creo que el mundo de la música es ligeramente más democrático. Tener música es relativamente barato, mientras que tener arte es prohibitivamente caro. Creo que eso causa algo de resentimiento. Parece que tal vez la música entra en la conciencia si necesidad de tener que hacer antes un ejercicio intelectual.
Has incluido un sample de la voz de Kylie Minogue. ¿Es una forma de pervertir el pop mainstream y los valores que representa?
No, uso el sample de Kylie porque creo que ella es representa un hito y un antes y un después en la música popular, y su voz es muy reconocible. Lo sigue siendo por mucho que intentes manipularla.
¿Escuchas música cuando trabajas en un proyecto artístico o te distrae?
Me gusta escuchar música como actividad independiente. La única cosa que puedo hacer mientras la escucho es conducir.
¿Qué te da el arte que no te dé la música y viceversa?
La música me da dolor de oídos, el arte me da dolor de cabeza.
Y por último, ¿qué podemos esperar de tu actuación en el Sónar? ¿Lo vas a concebir como una obra de arte global o sólo música?
Dolor de cabeza y dolor de oídos. Es un show que nunca nadie más verá –no lo repetiré. No me gusta la idea de hacer dos veces la misma cosa. Ni siquiera yo sé qué esperar. ¡Es un experimento!